MITOS Y VERDADES SOBRE LA LACTANCIA

LO QUE SE DICE POR AHÍ…

En esta sección se expondrán los mitos más frecuentes expresados por la sociedad sobre la leche materna y la alimentación al pecho.

“El calostro es lo más importante”

¡CIERTO!

La primera leche secretada inmediatamente después del parto se llama calostro. Esta leche será la primera que tu bebé reciba, siendo de color amarillo y excretada en menor cantidad. Lo poco que sale suele ser suficiente para tu bebé.

La importancia de esta primera leche es la cantidad elevada de “defensas” que contiene. Literalmente, le da un “boost” en la inmunidad de tu bebé.

“Si haces coraje, tu leche no es buena”

¡FALSO!

Tu estado emocional y sentimientos no afecta la calidad de tu leche. Tampoco favorece la aparición de enfermedades en tu bebé.

“No puedes comer: lácteos, frijoles, chile, etc…”

¡FALSO!

¡Puedes comer de todo! Los conductos de la leche no están conectados con tu intestino, por lo que no te preocupes tanto por lo que comes. Cada alimento tiene propiedades únicas, y una alimentación variada es lo que más te ayuda a tu salud y la de tu bebé. Hay situaciones especiales donde sí tendrás que llevar una dieta especial, pero solamente tu pediatra te podría orientar al respecto.

“No lleno a mi bebé porque se la pasa pegado.”

¡FALSO! Pero ten cuidado…

La succión es la forma más primitiva de obtener placer. La gran mayoría de las veces y, sobre todo, las primeras semanas del embarazo, el bebé come durante 15 minutos y se queda “chupeteando” por otra media hora o más. Esto lo puedes diferencias por 2 tipos de succión. Mientras come, el bebé tiene un ritmo más pausado, profundo y regular, con ruidos en la boca y garganta por la deglución de leche. Mientras que el chupeteo suele ser más rápido, superficial e irregular, con fases de sueño donde deja de succionar, aunque se mantenga pegado al pezón. Una valoración detallada de la succión y de la ganancia de peso de tu bebé son lo que realmente va a determinar si lo estas llenando o no.

“Hay que irle dando mamila y otra leche para que se vaya acostumbrando”

¡FALSO!

Tu bebé solo necesita tu leche, cariño y amor. Si intentas darle otro tipo de leche, lo más seguro es que la rechace, pues abe que no es tu leche. Hay situaciones en donde la madre tendrá que regresar a trabajar, estudiar o la realización de actividades que impidan la lactancia. En ese momento, has los cambios. Mientras más puedas mantener la lactancia exclusiva, tu bebé te la va a agradecer.

“Ve guardando leche para cuando ya no estés (Banco de Leche)”

¡CIERTO!

Te puedes extraer la leche de forma manual o con extractor de leche. Consulta el tema de Banco de Leche para más información.